Alina Kabaeva (Алина Кабаева)

Alina Kabaeva nació el 12 de mayo de 1983 en la ciudad de Tashkent, Uzbekistán. Sin embargo, pasó poco tiempo en aquel país; ya que, debido a la profesión de su padre, jugador de fútbol, ella y su familia vivieron en diferentes ciudades de Uzbekistán, Kazastán y Rusia. Desde los cuatro años comenzó a practicar la gimnasia rítmica, pero pocos de sus entrenadores consideraban que tuviera facultades para este deporte. A pesar de todo, su madre confiaba en ella y la llevó para que una de las entrenadoras más importantes a nivel mundial, Irina Viner, le diera su opinión.

Irina Viner siempre ha dicho “no podía creer a mis ojos, cuando la vi por primera vez. La chica tenía la rara combinación de dos cualidades cruciales en gimnasia rítmica: flexibilidad y potencia de salto. El resto podía conseguirse con una mejora en la alimentación, el estilo de vida y el entrenamiento”. Desde aquel momento, la entrenadora rusa se concentró en ella y Kabaeva fue consiguiendo buenos resultados.

Participó en su primera competición internacional en 1996, aunque su primer triunfo lo lograría sólo dos años después, cuando se proclamó campeona de Europa en Portugal. Tan sólo tenía quince años. Al año siguiente, repitió título y obtuvo la primera posición en el Campeonato del Mundo de Osaka. Posteriormente, lograría otros tres europeos y un segundo mundial, el que se celebró en 2003 en Budapest.

El peor momento de su carrera comenzó con la salida del tapiz del aro, durante la final individual de los Juegos Olímpicos de Sidney. Ese pequeño error le relegó a la medalla de bronce, mientras que su compatriota Barsukova se alzaba con la primera plaza y la presea olímpica de oro. Sin embargo, en el mundial de 2001 de Madrid, parecía haberse rehecho completamente, logrando hasta cinco oros (el de la final individual, por equipos y tres aparatos). Pero, nuevamente, la mala suerte se ensañó con la campeona y la Federación Internacional de Gimnasia decidió suspenderla durante un año por el consumo de diuréticos. Su compañera de equipo, Irina Tchachina, también fue sancionada y ambas tuvieron que devolver las medallas conseguidas en el Campeonato del Mundo.

Durante el año de sanción estuvo participando en desfiles de moda, trabajó como presentadora de televisión e incluso participó en una película, que se rodó en Japón. La medalla de oro de Atenas ha culminado todas sus aspiraciones profesionales y ha decidido dar un nuevo rumbo a su carrera probando suerte en el mundo del cine, aunque también ha manifestado que entre sus proyectos se encuentra el crear una escuela de gimnasia.

Alina Kabaeva es una de las mujeres más admiradas de Rusia y la prensa del corazón siempre se ha mostrado interesada por su vida privada. Se la ha relacionado con numerosos empresarios rusos, pero parece que finalmente ha encontrado la estabilidad emocional, ya que ha confirmado que contraerá matrimonio el próximo verano.

FOTOS DE ALINA KABAEVA

(haz click en las imágenes para verlas a tamaño completo)